Desde la enseñanza programada, pasando por los estudios por correspondencia, la enseñanza asistida por ordenador (EAO) y la genéricamente denominada educación a distancia, hasta llegar, en virtud de los avances tecnológicos, al llamado elearning, mucho ha llovido.

Ahora el auténtico aprendizaje soportado en plataformas virtuales no sólo es una realidad, sino una oportunidad que trasciende a las antiguas limitaciones que nos imponían tiempo y espacio, tanto que la oferta educativa resulta amplísima y sólo se necesita un PC convencional y una conexión a Internet para entregarse al estudio.

Desde los años 70 –que yo sepa- hasta hoy han habido y hay –cada vez menos- detractores de esa modalidad de educación que todavía se denomina a distancia. Y es que parece que seguimos teniendo esa ancla psicológica de la dicotomía que nos lleva a comparar una y otra cosa en un infructuoso intento de elegir por comparación, cuando de lo que se trata es de aprovechar el efecto de la complementariedad que permitirá optar –en este caso- por una u otra modalidad sobre la base de los particulares intereses.

Así, el elearning no es una modalidad apta para cualquiera, pues se necesita primero tener un verdadero interés por aprender y haber desarrollado cierto grado de madurez para autodisciplinarse y establecer un repertorio de rutinas de estudio. A partir de ahí, el trabajo en campus virtuales ofrece un conjunto de fortalezas muy dignas de tenerse en cuenta, entre otras: el alumno puede estudiar en su casa y organizar su tiempo como mejor le convenga; no necesita desplazarse a otro lugar ni concurrir a la misma hora; tiene a mano los materiales de estudio y cuenta con acceso a numerosas fuentes de información para completar sus paquetes informacionales e ir superando temas y unidades; cuenta con un itinerario de aprendizaje personalizado; realiza pruebas de conocimientos, trabaja casos prácticos individualmente y en grupo; interactúa en tiempo real o en diferido con tutores y alumnos; tiene ocasión de participar dudas, obtener feed-back, reformular repuestas y exponer conocimientos; así como también tiene la oportunidad de compartir e incorporar conocimientos y perspectivas aportados por el resto de los alumnos, con quienes se puede relacionar on/off-line…

Así, el elearning permite unos grados de libertad que facilita adaptar el ritmo de aprendizaje a las circunstancias del alumno y fomenta el aprendizaje autónomo.

El conocimiento reside en las personas, pero para llegar al conocimiento primero hay que informarse, proceso en el que resulta preciso seleccionar la información, relacionarla, fijar la relevante y asimilarla para hacerla propia y poderla convertir en aprendizaje, pues el conocimiento es aprendizaje en acción (competencia metacognitiva: aprender a aprender).

Recientemente ha tenido lugar en Madrid (24 y 25 de febrero) el Congreso Internacional y Feria Profesional EXPOELEARNING 2010 “… un evento internacional especializado en elearning que se ha consolidado como la mayor feria comercial que se realiza en España dedicada al sector de la formación on line”, promovido por AEFOL, y cuya próxima edición tendrá lugar en Lima del 7 al 9 de julio.

En esta novena edición, el programa Foro de Recursos Humanos, que lleva 8 años en antena y del que es director Francisco García  Cabello, ha sido galardonado con en el Premio AEFOL Comunicación 2010, asunto del que se ha hecho eco hoy Gestiona Radio (94,8 FM).

Mi enhorabuena para ‘Fran’ y su equipo.

© jvillalba

[podcast 01/03/2010]

[Nota de prensa] http://www.aefol.com/archivos/dosierprensaEXPO10.pdf